Riesgos ergonómicos en el entorno laboral

riesgos ergonómicos

La ergonomía es el conjunto de conocimientos científicos que analizan los factores físicos, cognitivos, sociales, organizacionales y ambientales para evitar riesgos ergonómicos. Estos factores no actúan de forma independiente sino en interacción conjunta.

La finalidad de esta disciplina es mejorar el trabajo y sus métodos para cubrir las principales necesidades de los empleados. También incluye facilitar el estudio de las condiciones laborales para se adapten a las capacidades y limitaciones físicas y mentales de cada empleado. Se tratarán también posibles lesiones que las posturas, movimientos y fuerzas puedan ocasionar.

Riesgos ergonómicos en el trabajo con ordenadores

Aunque el trabajo de oficina está considerada una actividad laboral sedentaria, debes tener en cuenta que en el trabajo con ordenadores existen una serie de aspectos que pueden ocasionar riesgos de ergonomía que afecten a la salud y bienestar del empleado.

Entre estos aspectos a destacar, podrás encontrar el diseño de mobiliario, como mesas, sillas o pantallas de ordenadores, pero también factores ambientales como el ruido, la temperatura o la iluminación.

Los riesgos ergonómicos asociados al trabajo de oficina se pueden clasificar en tres categorías:

– La carga postural establece los daños de salud más frecuentes y están relacionados con el espacio o el entorno, el diseño de la mesa y silla de trabajo y la ubicación del ordenador. Tras una mala postura durante muchas horas al día pueden aparecerte trastornos musculoesqueléticos o problemas en la circulación.

– Las condiciones ambientales engloban los problemas de iluminación, como reflejos o zonas sin luz apropiada, una climatización del área de trabajo inapropiada, bien porque haga demasiado frío o calor, o la aparición de exceso de ruido, por encontrar demasiados tonos de voz altos o ruidos exteriores molestos.

Al tener que encontrarte con alguna de estas condiciones, pueden aparecer problemas de salud en los trabajadores como, por ejemplo, alteración y fatiga visual, trastornos de respiración, problemas de concentración, nerviosismo, irritabilidad e incluso en los casos más graves, depresión.

– Los aspectos psicosociales aparecen con una mala organización del trabajo, conflictos entre compañeros o con algún jefe o exceso de trabajo, entre otros. Estos factores son determinantes para desarrollar problemas de carácter psíquico o psicosomático como nerviosismo, ansiedad, fatiga crónica, problemas digestivos, dolores de cabeza o taquicardias, entre otros muchos.

Soluciones para los problemas derivados de riesgos ergonómicos

Ahora que ya conoces los factores que desencadenas algunos problemas de salud, debes buscar la mejor solución para eliminarlos o al menos reducirlos al máximo posible. A continuación se detallan las principales medidas a tener en cuenta para conseguirlo:

– El espacio de trabajo debe ser amplio y no disponer alrededor cajas o archivadores que obliguen a adoptar posturas forzadas o incómodas. Recuerda que debes colocarte con una buena postura y eliminar todos aquellos objetos que pueden darte sensación de agobio.

– La silla de tu puesto de trabajo debe tener una altura suficiente para dejarte mover las piernas y un respaldo adecuado para que tu espalda no sufra y tenga también movilidad. El respaldo además debe llegar como mínimo hasta la parte media de la espalda. Se trata de que la silla se adapte a ti y no tú a ella. El asiento de la silla debe ser cómodo y estable y garantizarte libertad de movimientos para que adoptes la postura correcta.

– La mesa debe tener las medidas adecuadas para ofrecer una correcta posición. La altura debe oscilar entre los 72 y 75 cm, el ancho sobre los 160 cm y la profundidad de mínimo 90 cm.

– Un factor especialmente importante también es el ordenador. Siempre tienes que posicionarlo frente a ti y a una distancia mínima de 55 cm. Ajusta los niveles de brillo y claridad para que la pantalla te proporcione imágenes estables y sin destellos y cambia el formato de las letras, si hace falta, para que se vean grandes y la lectura te resulte cómoda.

– La temperatura de la oficina donde pasas parte del día debe ser adecuada y rondar entre los 17 ºC y los 26 ºC. La humedad debe estar entre el 30 % y el 70 %. Para ayudar a conseguir climatizar la oficina es conveniente que cuides las condiciones de ventilación y aislamiento de paredes y ventanas. Por supuesto instalar aparatos de aire acondicionado y calefacción será muy ventajoso para que la temperatura de la estancia esté siempre dentro del baremo adecuado.

– Si notas que el ruido que proviene de fuera es excesivo, deberás valorar la idea de colocar aislamiento acústico en el techo, las ventanas y las paredes. Para ello, deberás ponerte en contacto con un especialista en el sector.

– Los problemas derivados de los aspectos psicosociales se pueden frenar o prevenir con una correcta organización de los trabajos y sin acumulación masiva de labores. Manejar los conflictos también será favorable, de la misma forma que lo es comunicarse con los compañeros. La conciliación laboral con la familiar es imprescindible.

En conclusión, los riesgos ergonómicos existen pero gracias a un diseño correcto de mobiliario y el cuidado de ciertos aspectos sencillos se pueden evitar.

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