¿Cómo conviene iluminar una oficina?

iluminación oficina

El diseño de una oficina debe tener en cuenta determinados parámetros para proporcionar confort a los trabajadores. Sin duda, uno de los más importantes es la iluminación de la oficina, que además tendrá efectos positivos sobre la salud de los usuarios.

Hasta hace unos años, la iluminación artificial de oficina se reducía a instalar tubos fluorescentes que alumbrasen todo el espacio por igual. Esto acarreaba numerosos problemas en las personas, como dolores de cabeza, falta de concentración, pérdida de agudeza visual y otros.

Pero desde la irrupción de los ordenadores como herramienta de trabajo indispensable en cualquier trabajo de oficina, el interés por preservar la vista de los efectos negativos de la luz artificial se incrementó notablemente. Actualmente la cantidad y la calidad de la luz son motivo de estudio para conseguir un recinto laboral donde el trabajador se sienta a gusto y, en consecuencia, aumente su productividad.

Iluminar correctamente una oficina

Para que la iluminación sea la adecuada debes combinar los diferentes tipos de luces y tener en cuenta las fuentes de luz natural. En una oficina existen diferentes espacios que deben ser iluminados de acuerdo a la función que en ellos se realiza. Así, el mostrador de recepción, la sala de juntas o el espacio para descansar deben tener una iluminación determinada.

Planificar la iluminación

Antes de establecer el lugar y la orientación de los puestos de trabajo, estudia la luz natural que proviene de ventanas, claraboyas o ventanales, y estudia la mejor forma de aprovecharla. Esta luz no debe llegar de forma directa a la mesa de trabajo, para evitar deslumbramientos y reflejos en la superficie.

Si disponen de iluminación natural en la oficina debes aprovecharla al máximo, regulando su entrada para evitar los reflejos. Elige cortinas, persianas y estores que te permitan disfrutar de la luz natural y oscurecer el espacio cuando sea necesario.

Para que la iluminación sea eficiente debes tener en cuenta las necesidades de cada puesto de trabajo y de la persona que lo ocupa. Tener en cuenta los siguientes aspectos te ayudará a conseguir una mayor eficiencia energética en tu empresa:

– La actividad que se realiza en cada espacio.

– La cantidad de luz natural que se recibe.

– La normativa vigente.

– El mobiliario de oficina.

A continuación podrás determinar los tipos de iluminación necesarios y la distribución de los mismos.

Iluminación general

Puedes instalar lámparas fluorescentes en el techo, cuidando de que estén colocadas en los laterales de los puestos de trabajo y que incidan de forma oblicua sobre las superficies de las mesas y mostradores. Otra posibilidad son los focos halógenos orientables, que proporcionan un ambiente más cálido y acogedor.

El color de la luz debe ser blanco, para aumentar la concentración en el trabajo. La luz amarilla únicamente debe utilizarse en salas de espera y zonas de descanso, por el efecto relajante que producen.

Iluminación del puesto de trabajo

Para las zonas de trabajo, lo mejor es instalar lámparas de luz difusa que eviten el contraste con la luz del ordenador. Así se evitan deslumbramientos que cansan la vista y reducen la capacidad de trabajo.

Las mesas de oficina se pueden iluminar con lámparas de mesa, especialmente en el caso de trabajadores que necesitan un aporte extra de luz para trabajar. Elige lámparas fluorescentes que producen menos calor que las tradicionales y además tienen una vida útil mayor. Si la mesa de trabajo es amplia conviene colocar la lámpara en el lado opuesto a la mano con la que se escribe.

Iluminación de las zonas de reunión

En las salas de reunión es muy frecuente utilizar proyectores y pantallas para visualizar el trabajo. Por eso, es importante que la iluminación sea indirecta, dirigida al techo o a las paredes. También debe contar con una iluminación cenital sobre la mesa que la alumbre adecuadamente cuando sea necesario.

Si la mesa de reuniones es muy grande puedes disponer una lámpara de mesa en cada sitio, con interruptor individual, para que los asistentes dispongan de luz extra en caso de necesitarla.

Niveles exigidos por la legislación española en materia de iluminación en oficinas

Los niveles de iluminación se miden con un luxómetro y se refieren a la iluminación producida en un metro cuadrado por un lumen.

En el caso de las oficinas y otros espacios de trabajo administrativo los niveles exigidos, expresados en lux, son los siguientes:

– Mesas de trabajo: entre 400 y 700.

– Mesas de dibujo: entre 600 y 1.500.

– Salas de reuniones: entre 200 y 350.

– Archivos: entre 100 y 400.

– Zonas de paso: entre 150 y 500.

El diseño de la iluminación de oficina debe responder a las necesidades de los trabajadores, para mejorar su ergonomía visual y su capacidad de trabajo.

Te invitamos a comentar cómo es la iluminación en tu puesto de trabajo y si se han tenido en cuenta los factores que mostramos en este artículo.